En una declaración breve, consistente y muy certera, el salmista expresa sin lugar a dudas todo lo que conoce acerca del Señor, que hace que lo imposible se vuelva posible como si nunca lo fue en primer lugar.
El salmo 113 incluye muchas razones para adorar al Señor por quien es, por cómo es y las cosas que hace. Esto quiere decir que es un Dios cercano a su pueblo, que se muestra paciente, bondadoso y que se preocupa genuinamente por las preocupaciones de sus criaturas.
Igualmente, es digno de alabanza, porque no es un simple humano, y sus cualidades divinas se destacan muy bien cuando hacen contraste con las cualidades humanas de las personas. Sin duda alguna, Dios complementa las faltas y el estado “finito” de los seres humanos como nadie más podría hacerlo posible. De esta manera, el ser humano puede notar que es el único digno de alabanza y exaltación, que merece ser digno de loas y aleluyas.
Igualmente, este poder, gloria y majestad ejercen un indudable dominio o poderío que es destacable, ya que está intrínseco a Dios. Por esta razón no necesita establecer que es el Rey de todo, sino que su gloria ya está establecida sobre los cielos.
Contexto histórico del salmo 113
De acuerdo con la tradición judía, este es el primer salmo de 5 que conforman una unidad cuyo nombre es Talmud Halel de Mistrayim. Esto es la alabanza de Egipto, que no es más que un canto de inspriación que acompaña a los judíos desde sus tiempos en el desierto hacia la tierra prometida. La enseñanza indica que este salmo sirve para mantener despierta la conciencia de los judíos en cuanto a su misión en la historia del mundo, de la misma manera que sostiene el ánimo del pueblo en días de prueba.
Estos salmos qud los judíos llaman el Halel, llenan las bocas del pueblo con alabanzas a Dios mientras esté se manifestaba para traer Gloria y salvación al pueblo.
Entonces, de acuerdo con la tradición judía estos cinco salmos se relacionan directamente con lo ocurrido en Egipto. Por esta razón, el salmo 113 establece una alabanza a Dios por las maravillas que había hecho cuando parecía imposible el rescate del pueblo.
Otro detalle interesante en estas lecturas es qué el salmista repite dos veces la expresión aleluya. Para el pueblo judío, esto corresponde a un principio que hay en cada mes del año como una forma de decir que se debe adorar a Dios para empezar y para terminar cada uno de los meses que contiene el calendario.
Análisis bíblico del salmo 113
Versículos del 1 al 6 Acción de alabanza
No se debe olvidar que este salmo es un llamado a alabar al Señor. Es por esto que en un comienzo el salmista empieza con una voz activa exclamando alabanzas e invitando al resto del pueblo a que alabe el nombre de Dios. Los verbos que utiliza son sinónimos, pero representan acciones diferentes en cada caso. El primero hace alusión a alabar qué quiere decir decir características buenas cómo halagar, expresar una opinión positiva o simplemente decir una característica relevante y buena de una persona. En este contexto el salmista habla de alabar el nombre de Dios, qué es algo que todos sus siervos deben hacer simplemente por conocer su nombre.
El segundo verbo que el salmista utiliza para llamar al pueblo a la acción es a bendecir qué quiere decir simplemente ofrecer algo a cambio de un favor que se recibe. Esto es revelador para la vida del creyente, ya que no solo incluye hablar bien de Dios sino actuar conforme a lo que le ha sido revelado.
La última declaración que hace el salmista en voz activa es a que el creyente realice estas acciones desde que despierta hasta que se va a dormir. A esto hace referencia cuando habla de que desde la salida del sol hasta el ocaso haya siempre una voz de alabanza elevada en el nombre del Señor.
Versículos del 6 al 9 Acciones de Dios
Es entonces cuando el salmista simplemente decide enumerar las razones por las cuales se debe alabar a Dios. Para empezar, se trata de un Dios cercano que a pesar de tener un templo en lo más alto del cielo contempla con interés lo que sucede en la tierra, y no se trata de un rey ajeno que no se interesa por los asuntos de sus súbditos.
En segundo lugar, el salmista comienza a enumerar las cosas que Dios hace personalmente por cada uno de los seres humanos que hay en la Tierra. En este caso habla específicamente de los desvalidos, por ejemplo menciona que hará renacer del polvo al pobre y sacara de su hambruna y necesidad al que más lo necesite. Sacará de la inmundicia a aquellos que han sufrido y los hará sentarse en lugares de eminencia junto a los príncipes de su pueblo. Esto era realmente importante para el pueblo judío, ya que estaban acostumbrados a sufrir vejaciones y maltratos como esclavos. Para alguien que ha vivido toda su vida en esclavitud es relevante ser tratado como la realeza que se le ha dicho que es desde su nacimiento.
El tercer tipo de persona al que hace alusión este salmista es a las mujeres estériles, esto también puede aludir a las personas que han perdido todo. En la cultura judía las mujeres estériles eran aborrecidas por sus esposos, esto indicaba que no tendrían cómo trabajar ni cómo sustentarse. Eran parias de la sociedad que estaban condenadas a la pobreza y al fracaso, sin embargo el salmista dice que le da un hogar a cualquier mujer estéril e incluso le permitirá la dicha de ser madre. Esto habla del carácter de Dios qué no está impedido por las limitaciones humanas, sino que tiene un origen divino y que se sustenta asimismo.
Aplicación del salmo 113
El salmo 103 es una explicación corta de porque el creyente tiene razones para adorar al Dios en el que cree punto es interesante desde el punto de vista de un judío que pasó cientos de años en esclavitud el creer firmemente en las promesas de un Dios que le rescató y que le continúa rescatando día tras día. La historia del pueblo judío en Egipto, tanto como la historia de un creyente que se regocija en que Dios haga posible las causas imposibles es algo que debe infundir ánimo en todas aquellas personas que han perdido mucho y que ven sus vidas complicadas día tras día. No deben olvidar que Dios tiene cuidado de todas las cosas, y que mientras le alabas con todo tu ser, Él se encarga de hacer posible lo que tú crees que hoy es imposible para ti.
Finalmente, en muchas oportunidades el creyente se distrae con las vicisitudes del día tras día que le impiden totalmente ver el curso natural que siguen las cosas por el orden divino. En este caso, el salmista deja una lección importante que establece como premisa que no existe ninguna limitación para que Dios cumpla su voluntad en la tierra. De hecho, ni siquiera necesita la tierra para seguir siendo Dios, sin embargo, se complace en observar desde su trono a sus hijos y cuidarlos en todo sentido.