¿Cuál es tu casa de ensueño? Pórticos grandes, entradas llenas de paisajismo y nobleza, muchos pisos como un castillo o modesta planta baja en la costa marítima, el último piso del edificio más alto o una única casa en una isla desierta. Fuese cualquiera de las anteriores (o no), la gran mayoría piensa en la casa que quiere para su futuro, y si ya la tienes seguramente estás trabajando para mantener todos sus gastos, además de mostrar buena cara en malos tiempos a tus familiares o amigos que conviven contigo.
Por alguna razón, bastante desconocida por cierto, a Dios le agradan las buenas ciudades. Lo majestuoso, bonito y agradable, por supuesto, cuando se hacen las cosas bien se esperan tales resultados. Podemos tomar como ejemplo la Nueva Jerusalén o el trono de Dios. Cuando leemos sus descripciones nos topamos con maravillas arquitectónicas fuera del alcance humano. Los carros de Ezequiel son otro ejemplo de belleza en la complejidad.
Este salmo presenta una ciudad muy renombrada en toda la Biblia, más en el Antiguo Testamento. Sión, ciudad principal para hacer alusión directa a Dios, tanto en su estrato físico en el reino de David como su referencia espiritual a la ciudad en los cielos. Con dos estrofas cortas de tres versículos y una conclusión bucólica, empezamos.
1-3: base primordial
La fundación es la base de cualquier estructura. Los cimientos (como se encuentra en el verso 1) están topados en la Ciudad Santa de Dios, al tener una cantidad considerable de cerros dentro y alrededor de la misma, su ilustración de «Monte Santo» cobra un sentido geográfico específico. El monte Moriah y el monte Sión hacen su aparición estratégica para hacer de la ciudad de Dios en la tierra (en aquel tiempo) sea, a la vista espectacular, un monte.
Un detalle particular son las puertas de entrada a la ciudad. Las fachadas otorgan un valor esencial a la primera impresión de cada expectante, además en el pueblo de la época en cuestión, era en los pórticos donde se llevaban a cabo los juicios y transacciones comerciales públicas. En la historia se han visto puertas increíbles, como las de Istar, sumamente conocidas por haber estado en Babilonia. Las puertas de Sión deberían ser hermosas, espléndidas, pero lo más importante para Dios no eran las puertas, sino quienes pasaban por ellas.
Por tal motivo, las demás moradas eran «secundarias» a los ojos de Dios, pudieran ser hasta más grandes, con más lujo y detalle, no obstante la puerta más importante es la del corazón. Implica la realidad de ir Sión, es ir a encontrarse con Dios, resultado final de nuestra conversión.
El verso 3 inquieta a muchos teólogos. Pareciera una transición de lugar. «¡Cosas gloriosas se han dicho de ti, ciudad de Dios!», sin ningún problema semántico o sintáctico puede seguirse tratando de la ciudad erigida en la tierra, sin embargo, a la luz de la expresión como un desconocido que ha escuchado las maravillas de la ciudad, sobrevuela la idea de que el salmista no sólo ve la Sión terrenal, sino más allá. La entrada a la Sión celestial.
4-6: las demás ciudades
Un salmo suele contener una noción de la perspectiva histórica y geográfica del momento. En este caso, el nombramiento de las demás ciudades se denota de forma antagónica con el pueblo de Israel. Rahab, manera poética de nombrar a Egipto, Babilonia, Filistea ,Tiro y Etiopía fueron naciones problemáticas en diferentes aspectos contra el nación de Dios. La parte “b” del verso es complicada en su traducción, pareciera un desacuerdo literario en su construcción, no obstante, se afirma que «Este nació allá» hace relación a la aplicación natural del nacimiento de Sión, como prevalencia de mejor que cualquier hecho de patriotismo en aquellas ciudades. Por otra parte, la opción menos aceptada es la relación interdireccional con Sión, en la cual afirma su construcción social como la capital del universo. A decir verdad, osadamente en su contexto literario.
Como un superhéroe en manos de la salvación del universo, el versículo c5 concentra su atención en Sión. Haciendo uso de elementos históricos en la narrativa, nombra de manera tácita las palabras de honra para Sión en un futuro próximo, además, se toma el atrevimiento de confeccionar la idea llana de su contextualización histórica como voluntad de Dios. Prosigue afirmando, en el verso 6, su postura de completo beneficio el haber nacido en Sión, dando un privilegio que solo Dios otorga, por supuesto, parte de la responsabilidad de tal privilegio es la noción de llevar la verdad a todo el resto del mundo.
7: adoración
Alabanzas sin cesar son el resultado de tan maravillosa ciudad establecida por Dios. Danzantes y cantantes otorgan sus talentos sin mérito alguno a la presencia de su Señor. «Todas mis fuentes están en ti», referencia clara a la necesidad principal de cada ser humano, un hogar, un lugar donde morar tranquilo.