Aproximándose un poco más a lo que resulta ser la descripción de la creación del reino perfecto, el salmista sigue destacando que la justicia de Dios será expresada en su máximo esplendor cuando todo ojo le vea y toda la creación esté de frente ante su majestad. Esto implica una alabanza intrínseca que brota de lo más profundo de cada ser humano y le permite reconocer el esplendor y la gloria de Dios.

El salmo 98 es una canción de alabanza muy parecida al salmo 97, que se encarga de describir paso por paso la victoria de un Dios que está por encima de todos los otros. Esto hará ineludiblemente que todos los pueblos le alaben, le exalten y le reconozcan como tal. 

Estudio del salmo 98

Contexto histórico

Los estudiosos ubican el salmo 98 con dos enseñanzas esenciales que hablan directamente de acontecimientos que prueban y probarán la Soberanía de Dios sobre la tierra y usando a Israel como muestra:

  • El resurgir del pueblo judío sobre las naciones: que el pueblo de Israel reaparecerá y se posicionará como superior frente al resto de las naciones. Que despertará del sueño de las hadas en que estaban sumidas para comprender la realidad de los hechos en toda su magnitud.
  • La enseñanza que Israel le dará al resto del mundo: esto hace referencia al verdadero culto racional, como realmente se adora al Señor, como se hace conocer su nombre en todo el mundo y cómo se le debe agradecer por todas las cosas que ha hecho y hará.

En este sentido, el catedrático rabino Midrash Bereshit Rabba explica que por méritos de la inquebrantable fe de Abraham en el Todopoderoso, sus descendientes tienen el privilegio de entonar primero esta canción y enseñársela al resto de seres humanos en el mundo. De hecho, relacionan el libro de Cantares con la esperanza que existe y que forma parte del primer tercio de esta canción.

Salmo 98: explicación del texto

Salmo 98:1-6 explicación

Llamamiento a alabar

Este salmo también invita al pueblo a elevar a Dios un cántico nuevo, es decir, a adorar como nunca antes se le había adorado porque ha hecho maravillas. Entonces narra las maravillas que Dios ha hecho que se ilustran en tres niveles:

  • Es siempre victorioso y muestra su salvación.
  • Se reveló ante todas las naciones como el vencedor.
  • Recordó y cumplió su promesa de amar a su pueblo.

Entonces muestra a Dios como lleno de misericordia, poder y justicia. No es un Dios lejano que se mantiene ajeno a las necesidades de sus seguidores, sino que permanece atento, se revela ante todo el mundo, muestra su diestra victoriosa y permanece recordando su fiel amor que es superior a ningún otro en el mundo.

En este punto se revela un aspecto importantísimo del carácter de Dios, y es que es digno de confianza, porque cumple sus promesas. Lo impresionante de esto es que las promesas de Israel datan de cientos de años antes de que se hubiese escrito el salmo 98, y que tanto como el pueblo seguía recordándolas, así lo hacía el Señor Todopoderoso. El que prometió que les rescataría y les amaría como su pueblo, cumple cada vez y no se olvida de quien es ni de las promesas que les hace.

Contar con tal fidelidad del ser más poderoso del universo es lo que hace precisamente que el pueblo estalle de alegría y en alabanzas. La música es una expresión poderosísima, no solo de victoria y poder, sino de guerra espiritual para no permitir que el pueblo vuelva a sentirse desanimado, sino fortalecerles en la esperanza de que el Dios Eterno es su Dios, que cumple sus promesas y que siempre sale victorioso.

Salmo 98:7-9 explicación

Manifestación de Dios

Similar al salmo 97, se expresa claramente cómo Dios se manifiesta en la creación, y cómo esta le alaba en respuesta. Específicamente aclara cómo el resto de la creación alaba al Señor haciendo música con sus propios instrumentos. Los ríos aplauden, la tierra exclama alabanzas, las colinas entonan cánticos y todos aclaman a la justicia imparcial e ineludible del Señor.

Finalmente, se menciona de nuevo el juicio inminente de Dios. Que vendrá y que debe ser un motivo de júbilo. Los injustos le temen al final de los tiempos porque afirman no saber lo que les traerá. Sin embargo, el Señor es claro al expresar que ese juicio vendrá y pagará a cada uno según sus obras, pero también da a conocer su salvación, al principio del salmo. Esto nos indica que antes que nada, Dios tiene un plan y una alternativa para que seamos capaces de cumplir sus estándares y pasar con él la eternidad.

Salmo 98 ¿para qué sirve?

Aplicación del salmo 98

Teniendo en cuenta que se trata de un salmo que invita a otros a alabar al Señor, se puede centrar la atención en el carácter de Dios en cuanto a la constancia, fidelidad y paciencia. El Señor expresa su justicia, y esto es cierto. También es imparcial y justo, y por sobre todas las cosas, ¡tiene una memoria excelente! No hay nada que se escape de la mente de Dios, no olvida y siempre recuerda lo que le promete a su pueblo. 

Esto quiere decir que, sin importar lo descabellado de la promesa, la historia bíblica indica que el Señor cumple sus promesas y esto es aplicable hasta los tiempos actuales. Dios dedicó tiempo y esfuerzo en que cada uno de sus enviados escribiera una carta completa, una historia o una forma de asegurar que el pueblo continuaría recibiendo Su Palabra, viva y eficaz, más cortante que espada de dos filos, en todas partes del mundo. Así es como se expresa y sigue prometiendo sostener, mantener y guiar a sus creyentes y seguidores en todas partes del mundo, con la firme esperanza de que regresará por cada uno de ellos.

Salmo 98: significado

Por otra parte, este salmo sin duda se trata de una hermosa alegoría a cómo todos son llamados de una u otra forma a alabar Dios como puedan. Si bien insta a que le adoren con música, harpas, panderos y otros instrumentos, también expresa cómo el resto de la creación también tiene sus formas de adorarle. A través del rumor del río, del sonido de las cascadas, del susurro en el viento, todas son formas de adorar al Señor desde sus posibilidades, desde su personalidad. Esto es válido para todo creyente que tenga un corazón dispuesto a adorarle en su alma: que lo haga, y que exprese una canción de alabanza a Su Nombre con sus obras, sus formas y sus acciones. ¡Que le alabe y que todos sepan que le está alabando!

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