1 A ti clamaré, oh Jehová, Fortaleza mía: no te desentiendas de mí; Porque no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro. 2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, Cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad. 3 No me arrebates a una con los malos, Y con los que hacen iniquidad: Los cuales hablan paz con sus prójimos, Y la maldad está en su corazón. 4 Dales conforme a su obra, y conforme a la malicia de sus hechos: Dales conforme a la obra de sus manos, Dales su paga. 5 Porque no atendieron a las obras de Jehová, Ni al hecho de sus manos, Derribaralos, y no los edificará. 6 Bendito Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos. 7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fui ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré. 8 Jehová es su fuerza, Y la fortaleza de las saludes de su ungido. 9 Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; Y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
Salmo 28 para imprimir
Aquí puedes descargar el Salmo 28 en PDF para imprimir, completo y en letra grande